sábado, 25 de julio de 2009

Uso de las TIC por primera vez

Proceso del docente que usa las TIC por primera vez
Escrito por María Jesús Rod... 1 comentario Cuando un docente toma la decisión de empezar a usar las TIC en el aula, automáticamente se inicia, de una manera más o menos consciente para él, un proceso. Por desgracia, este proceso no siempre es lineal, no siempre se realiza en un entorno de trabajo colectivo, no siempre lleva a buen puerto.

Lo que a continuación haremos será analizar dicho proceso de forma básica para ayudar y guiar a todos aquellos que se encuentran un poco perdidos en la toma de conciencia de los pasos (mentales y físicos) a seguir.




1. FORMACIÓN

Primero es necesario investigar y documentarse sobre qué son las TIC y qué nos pueden aportar en el aula. Como se echan encima unas cuantas horas de autoformación, la mejor opción es crear o unirse a un Seminario o grupo de formación (con varios compañeros del centro o de otros centros), que de algún modo compense que, asumámoslo, para todo esto de las tecnologías es necesario echar horas del propio tiempo libre y a veces hasta nos cuesta el dinero (en gasolina, en Congresos…).

El ámbito de formación puede abarcar lo siguiente:

1.1 Bibliografía. Seleccionar artículos bibliográficos; leerlos, comentarlos y debatirlos.

1.2 Investigación y análisis. Investigar o ver el uso de TIC en los diferentes contextos educativos (mejor, si es el mismo contexto en donde trabaja uno). Lo mejor es analizar todo y compararlo con las posibilidades que nos encontramos en nuestro centro, para realizar la posterior toma de decisiones.

Hablar con docentes de otros colegios de forma informal o estableciendo una sesión en la que vengan a contarnos su experiencia.
Ir a otros colegios para ver su uso en la realidad del aula.
Visionar vídeos (por ejemplo, RecercaTIC y Pissarra Digital) en donde se muestren diferentes actividades TIC que nos resulten ilustrativas.
Consultar páginas web, donde se cuente la experiencia de otros docentes, como esta página de Educ@conTIC o la de AulaTIC (dirigida por Pere Marquès - UAB).
Lanzar dudas y recibir respuestas a cuestiones más concretas en diferentes foros y redes sociales.
1.3 Recursos. Investigar posibles recursos a utilizar y actividades-tipo a realizar. Es necesario hacer un análisis de lo que disponemos en el colegio y en casa, realizar una búsqueda de recursos (offline y online) e ir guardando lo que nos vaya interesando. Y buscar estrategias para organizar todos estos recursos, de modo que podamos localizarlos fácilmente.



2. ANÁLISIS DE NUESTRA REALIDAD

2.1. Dificultades y Soluciones

La experimentación de todo este panorama de posibilidades queda limitada por la idiosincrasia de cada centro, si nos atrevemos a dar este paso. A partir de la investigación anterior, habremos de analizar:

Si tenemos apoyo desde la dirección para un posible cambio metodológico que incorpore las TIC (aunque suene a impensable, a veces el equipo directivo puede acoger nuestras ideas con pocas ganas).
El equipo tecnológico de que disponemos: cantidad de ordenadores, conexión a Internet, cañón, etc. Y si no lo disponemos, los posibles medios para lograrlo. Actualmente, en todas las comunidades se apoya la integración de las TIC: al finalizar o al iniciar un curso escolar se abre el plazo de presentación de proyectos que, en caso de ser aprobado, puede implicar una aportación económica a invertir en equipos.
Cómo optimizar la distribución y uso del material informático o tecnológico: si se distribuirá por aulas, si se centrará en un aula TIC, si es necesario crear un horario para la distribución o uso por aulas, la temporalización del uso de TIC en nuestra programación de aula, proyecto curricular e incluso el proyecto de centro, si es necesario desplazar a los alumnos a otra aula (ver posibilidades), etc.
Analizar las posibles actividades TIC con las que vamos a empezar, y ver aspectos metodológicos: temporalización, objetivos, materiales necesarios, organización del aula y de los grupos de trabajo, etc.
2.2. Decisiones organizativas y espacio-temporales

Detectadas las limitaciones, habremos de realizar una toma de decisiones. Es decir, REFLEXIONAR sobre nuevas ideas, nuevas estrategias, nuevas metodologías. Ponernos en movimiento. Para solventar muchas de ellas simplemente tendremos que recurrir a un cambio en las estrategias metodológicas y organizativas del aula. Podemos ilustrar algunas de las más comunes:

Suele ser complicado sacar del aula a los alumnos más pequeños, sobre todo si supone subir un piso hasta donde está la sala de ordenadores (debido a la poca autonomía de que disponen todavía). En este caso, la solución podría ser contar con ordenadores dentro del aula, bien distribuyendo los que hay entre todas las aulas, bien montando un aula por nivel con varios ordenadores y estableciendo entre las clases del nivel un horario que permita desplazarse a esta aula (más cercana) para su uso (mientras la clase está en Psicomotricidad o Ed. Física por ejemplo). O también se puede contar con portátiles o con tablet-PC, que son más fáciles de transportar, y que los irán tomando las aulas según se van necesitando y siguiendo un horario establecido.
A veces, la señal wifi (conexión a Internet sin cables) que hay en el colegio no llega hasta determinadas clases, debido al grosor de los muros, la distancia. Y esta dificultad influye definitivamente en la metodología empleada. Así que, antes de que sea posible instalar una amplificación de señal, y para preservar la igualdad de oportunidades entre las clases, debemos tomar algunas decisiones: usar sólo programas o actividades en local u off-line (es decir, sólo aquello que esté instalado en el ordenador), como CD-Roms, programas o actividades Flash descargados de Internet, actividades creadas por nosotros; crear un horario para intercambiar las clases de aula; en caso de contar con aula de Informática con conexión a Internet, desplazar hasta ella al grupo en algunas sesiones.
Sólo contamos con un ordenador por aula. Una opción es trabajar en él como rincón, con tareas por parejas durante 10 minutos. Si esto es complicado (sobre todo en grupos poco autónomos en los que es necesario atender a la vez las reclamaciones de atención que precisan tanto los niños que están en el ordenador como al resto, o por nuestra falta de experiencia en esta situación), directamente se puede usar el ordenador en gran grupo, dispongamos o no de cañón. Sólo será necesario adecuar las actividades para que el proceso sea productivo. En 5 actividades con los recursos TIC de la Editorial podrás encontrar algunas ideas.
Para evitar nuestro estrés e ir tomando experiencia en el tema (sobre todo, el organizativo y metodológico), podemos limitar el uso de las TIC a una sesión por unidad didáctica. Si nos animamos a dos sesiones, una puede ser de vídeo (historias, canciones, bits de vocabulario…) y otra de actividades interactivas. El ideal sería que la tarea TIC esté integrada en el aula, y se recurra a ella, como cuando decidimos abrir el libro o consultar un mapa, que puede ser en cualquier momento… También puedes ampliar mirando Organización de un Proyecto o Tarea y El Plan B.


3. EXPERIMENTACIÓN

Finalmente, lo que necesitamos es lanzarnos al ruedo e iniciar nuestra propia experiencia, sabiendo de antemano que cometeremos un montón de errores y que encontraremos nuevas dificultades de las que aprenderemos más que con ningún libro escrito. Y comprender que nada se ha terminado, que todos los cambios que implica la introducción de las TIC, consecuentemente, producirá, poco a poco, una progresión en la propia concepción del tema, que nos irá retroalimentando e irá quedando materializada en ajustes de nuestra metodología y rol en el aula.

Nuestro papel como profesores ha cambiado

Nuestro papel como profesores ha cambiado
Categoría (Nuevas tecnologías) por Miguel el 24-07-2009
Etiquetas: futuro, informática, internet, profesores Compártelo:



En la actualidad, todos los profesores saben lo importante que es enseñar a nuestros alumnos cómo sacar provecho de las virtudes que las nuevas tecnologías ofrecen para comprender, ahondar, avanzar e, incluso, convertirse en sujetos activos capaces de producir nuevos contenidos y materiales relacionados con la asignatura que impartimos. Para ellos, toda la información que nosotros conocemos está al alcance de un simple clic, es muy sencillo encontarla (y algo más complicado utilizarla). Tal es así que muchos de los profesores que, en los últimos años, hemos estado observando y analizando los cambios que han venido de la mano de la tecnología en el contexto educativo hemos señalado la importancia de enseñar a nuestros alumnos a discriminar en internet la información útil y veraz de la que no lo es para elaborar un programa de tareas que les permitan aprender usando la información que han seleccionado.

Sin embargo, es posible que nuestro papel como educadores cambie nuevamente mucho antes de que hayamos tenido el tiempo suficiente como para adaptarnos y acostumbrarnos a esta nueva situación que, por otro lado, no es más que un estadio intermedio entre el mundo antiguo analógico y el mundo digital pues se supone que el uso de un ordenador, tal y como lo conocemos ahora, está destinado a desaparecer al tener una estructura anticuada, complicada, de difícil uso y no portátil.

Después de analizar el invento que se presenta en el vídeo que sigue a continuación, es posible que la tarea de encontrar y seleccionar información relevante haya pasado a un segundo plano. Es posible, además, que tengamos que redefinir nuestro papel de educadores en los próximos años, es posible que el mundo analógico en el que nosotros nos hemos educado se vea cada vez más lejano y anticuado.



Probablemente, el papel del profesor esté a punto de cambiar nuevamente sin que nos haya dado tiempo a asimilar ni siquiera el cambio que ha traído internet y la web social (también denominada 2.0). Una cosa es segura, tendremos que estar atentos.

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Comentarios:
1
Raúl Morante Tello dice...
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Estoy completamente de acuerdo. La tecnología nos obligó a transitar caminos inusitados; sin embargo el problema por ahora es saber hacer uso de ella y mientras nos ubicamos, otras innovaciones están en camino.
Les agradecería me informaran si el contenido del video tiene una versión en español.
Gracias

Posted on: 25/Jul/2009@20:11

viernes, 17 de julio de 2009

Malos resultados en comprensión lectora

Pluma y Oído

Viernes -17/07/2009
El misterioso caso de los malos resultados en comprensión lectora
Por: Luis Guerrero


Esta historia la conoce. Desde hace varios años se han tomado iniciativas que deberían haber tenido algún efecto en la incapacidad del sistema educativo para alfabetizar a los niños que inician su escolaridad: se ha evaluado varias veces a los maestros y se ha encargado su capacitación a las universidades, se ha seguido distribuyendo textos escolares, se ha creado un programa estratégico dirigido a multiplicar por tres los actuales niveles de logro del 3º grado en capacidad lectora para el 2011. Pero el almanaque avanza sin piedad y las cifras no se mueven del mismo lugar desde hace más de una década.

Es decir, se despliegan más acciones y se gasta más que antes, pero en las escuelas públicas sigue siendo apenas un niño de cada diez que terminan 2º grado el que comprende bien lo que lee. Y si observamos los resultados de las escuelas donde su lengua materna no es el castellano, será uno de cada veinte el que termina 4º grado leyendo y comprendiendo en el nivel que se esperaría. Esto es lo que revela la última evaluación censal del 2008.

Si nos atenemos a las justificaciones oficiales, aquí no habría misterio: los malos maestros y la pobreza lo explicarían todo. Pero «el verdadero misterio del mundo no es lo invisible sino lo que se ve», decía Oscar Wilde. Y lo que se ve desde hace años es la reiteración de un conjunto de soluciones que a pesar de no estar funcionando, se siguen realizando de manera ritual, anunciándose cada tanto como la definitiva. Habría quizás que formularse la pregunta que nos proponía siempre el recordado filósofo y psicólogo norteamericano Paul Watzlawick: ¿No será que la solución es el problema?

A fines del 2009, todos los padres con hijos que pasan a tercero de primaria el próximo año, creerán emocionados que ya saben leer cuando los escuchen pronunciar correctamente el sonido de las palabras de una oración. Lo que no saben es que sus niños ya tendrían que poder reconocer el objetivo del texto y su tema principal; relacionar una palabra que desconocen con el contexto de la lectura para deducir su significado; diferenciar las ideas o hechos que son causa y consecuencia de otros; y ubicar sin dificultad ciertos datos colocados en el texto de manera visible. Lo dramático es que la creencia errónea de los padres, que reduce el acceso a la lengua escrita a la posibilidad de distinguir y reproducir la forma y la sonoridad de letras y palabras, mal que le pese al currículo, es largamente compartida por las escuelas.

Emilia Ferreiro, notable pedagoga argentina, recordaba que en la antiguedad la escritura y la lectura estaban asociadas al poder y reservadas a unos pocos, los que no decidían lo que se escribía o leía. Su habilidad provenía de un entrenamiento sistemático en una técnica vacía de contenido y desvinculada de la comprensión. Lo curioso es que en los tiempos modernos, el acceso a la cultura escrita se convirtió en un derecho universal y la comprensión de lo escrito en una de las claves de la ciudadanía. Pero se sigue reduciendo la alfabetización de los niños al aprendizaje de una técnica vacía de contenido y desvinculada de la comprensión.

Si la apropiación inicial de la escritura no constituye un acto inteligente, creativo y placentero, es porque las escuelas siguen privilegiando la técnica a la producción creativa de textos y convirtiéndola en una experiencia aburrida, angustiosa y monótona. Y porque las políticas educativas no han logrado hasta ahora moverlas de allí. ¿Será que se equivocan o es sólo cuestión de fe? Hasta pronto.

jueves, 2 de julio de 2009

Políticas educativas: oido a la música

Políticas educativas: oído a la música


Fotografía (c) _panxu_/www-flickr.com

«El profesor de música de la segunda mitad del siglo XX no enseña música a los niños, hace música con ellos». Esta frase puede leerse en el prólogo de un libro excepcional: «El rinoceronte en el aula» de Murray Schafer, compositor, investigador y educador musical canadiense. La frase es una invitación a la escuela a enfatizar una educación orientada a producir nuevos conocimientos antes que a repetirlos. Lo que implicaría, digamos, no enseñar ciencia sino hacer ciencia con los niños. No enseñar la escritura sino producir escritos con ellos. No enseñar literatura sino hacer literatura con ellos. Esta forma de decirlo quizás les suene exagerada y provocadora, pero ¿En realidad lo es?

Dice Schafer, desde su experiencia como profesor de niños: «He intentado que el entusiasta descubrimiento de la música preceda a la habilidad de tocar un instrumento o leer notas, sabiendo que el momento indicado para introducir estas habilidades es cuando el niño pregunta por ellas. Demasiado a menudo enseñar se ha convertido en el acto de responder a preguntas que nadie nos formula». Es decir, hay conceptos y habilidades específicas que aprendemos mejor, cuando protagonizamos una experiencia que hacer surgir en nosotros la necesidad de hacerlo. No es que no se vayan a aprender, se van a aprender pero como respuesta a una necesidad que la acción creativa despertará.

Margaret Mead, famosa antropóloga estadounidense, decía que en los tiempos actuales estábamos presenciando cambios culturales demasiado importantes como para seguir ignorándolos. Por ejemplo, antes lo común era que los niños aprendieran fundamentalmente de sus mayores. Hoy, sin embargo, se ha hecho bastante evidente en diversas sociedades que los niños aprenden también de otros niños (a veces con más eficacia) y que los adultos mismos pueden aprender de los niños. Las jóvenes generaciones, qué duda cabe, han ganado mucha autonomía en su exploración del mundo, en su socialización y en su propia educación. Es esta mayor capacidad y disposición la que Schafer busca aprovechar, proponiendo una educación musical orientada al descubrimiento del potencial que cada niño posee, para crear música, no para aprender a escribirla o a memorizar la biografía de Mozart.

Confucio decía hace 500 años que olvidamos lo que vemos, recordamos lo que escuchamos, pero aprendemos lo que hacemos. Howard Gardner, destacado investigador del potencial humano, estaría de acuerdo pero con un matiz. El también cree que las escuelas deberían poner menos empeño en los contenidos de las disciplinas científicas y mucho más en dar oportunidades a los estudiantes para hacer ciencia. Es decir, para investigar, pero empleando las nociones y procedimientos de las distintas disciplinas, en aquellos campos de la realidad más urgidos de respuestas en cada país.

Desde las artes y las ciencias surge así una convicción común: las escuelas necesitan convertirse en espacios de producción creativa o seguirán formando ciudadanos para un país que sólo sabe vender sus materias primas para sobrevivir. La pregunta del año, sin embargo, cae por su propio peso: ¿Están nuestras políticas educativas en ese empeño? ¿O siguen anunciando que leer y sumar nos basta para romper el ciclo de la pobreza? Hasta pronto.

Difundido por la Coordinadora Nacional de Radio
Publicado en su sección Pluma y Oído
Viernes 03 de Julio de 2009